La agricultura inteligente es el aprovechamiento de las nuevas tecnologías para mejorar la productividad y la gestión del campo. En gran parte la smart agriculture es posible gracias a la llegada de la fibra óptica a las poblaciones rurales, pues contar con Internet a gran velocidad y baja latencia en una comunidad rural permite incorporar, por ejemplo, soluciones de senrorización de cultivos y de gestión de procesos en las explotaciones agrícolas.
De acuerdo con la empresa de smart farming solutions, Ondo, «los agricultores que utilizan tecnologías para la recopilación de datos, diagnóstico y toma de decisiones registran un aumento del 40% en el rendimiento de sus cosechas. Además pueden ahorrar a los usuarios hasta un 85% en el consumo de agua y un 50% en el de energía».
Algunos ejemplos de agricultura inteligente, gracias al uso de las nuevas tecnologías, son
- Contar con herramientas tecnológicas para el control del riego y el estado y/o nutrición de la cosecha
- La gestión automatizada de la temperatura de los invernaderos
- La incorporación de sensores para el control del suelo, la luz y la temperatura
- Gestión eficiente del agua (uso y administración), medición de la humedad
- Uso de sistemas de localización para ayudar en el seguimiento del ganado
- Software de gestión vinculados a los procesos, que tambiésn permitan la recolección de datos
En pocas palabras, el IoT (Internet de las cosas) aplicado a la agricultura.
Actualmente, según la empresa Advantech, que usa soluciones LoRaWan, «el 12% de las granjas a nivel mundial usa tecnologías inteligentes» y su uso es crucial para la gestión de recursos y para la adaptación de los cultivos frente a los retos que implica el cambio climático