Un nuevo episodio de «Conectando el RURAL al Mundo».
Enrique Martínez Pomar nos cuenta cómo nació la idea de «Proyecto Arraigo» y los logros alcanzados durante los cerca de 10 años de esta idea, que ha arraigado a 1.000 familias con un porcentaje de acierto del 95%, en Burgos, Palencia, Cuenca, León… Enrique comparte con Pedro Abad, CEO de Asteo Red Neutra, cómo están abordando el cambio generacional en el mundo rural y las jubilaciones de los baby boomers que necesitan encontrar un relevo para sus empresas en los pueblos y el nacimiento de la especialidad laboral de «técnico repoblador». Martínez Pomar nos habla también de Paredes de Nava, en Palencia, el pueblo desde el que se impulsó «Proyecto Arraigo» gracias a la implicación de la sociedad, del Ayuntamiento y de las empresas, y en el que se han llevado a cabo 14 emprendimientos.
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Transcripción del episodio
Pedro Abad, CEO de Asteo Red Neutra (PA): Bienvenidos a «Conectando el RURAL al Mundo», un espacio de conversación en el que analizaremos las últimas tendencias, innovaciones y desafíos en la digitalización del mundo rural. En cada episodio conversaremos con expertos para entender cómo la conectividad impulsa al mundo rural. Unas charlas distendidas sobre las cuestiones que nos interesan, nos ocupan y nos preocupan a los que vivimos y trabajamos en el rural. En este espacio compartiremos historias fascinantes de empresas y personas que marcan la diferencia en los pequeños municipios.
Bienvenidos a <<Conectando el Rural al Mundo>> en el episodio de hoy os vamos a presentar un proyecto que tiene mucho que ver con esto que tengo en la mano, es un vaso es una planta con raíces vamos a hablar del proyecto Arraigo. Nos lo va a presentar Enrique. Enrique Martínez Pomar ingeniero agrónomo de profesión y de formación pero que hace 10 años decidió lanzar un proyecto para trabajar por la repoblación del mundo rural a día de hoy ya han conseguido instalar a más de 1000 familias un reto impresionante Enrique muchas gracias por estar aquí y bienvenido a nuestro canal.
Enrique Martínez Pomar (EM): Muchas gracias Pedro, tengo muchas ganas de contaros cosas.
(PA): Va a ser una conversación muy interesante sin duda así que vamos a ver si somos capaces de darte pie a que puedas explicarnos pues todo lo interesante que tiene el proyecto Arraigo. La primera pregunta es obligada es,¿qué fue lo que te motivó allá por 2016 cuando lanzaste el proyecto? ¿Qué hizo Click? Para que Enrique se centrara en este fantástico proyecto.
(EM): Fue un momento de cambio de vida para mí también ¿no? Quizá mi formación como ingeniero agrónomo y la suerte que he tenido siempre de estar en contacto con el mundo rural y también con las ciudades, donde estudié aquí en Madrid, pues me hizo conocer distintos ecosistemas de población. Madrid, los pueblos de Burgos, de Soria y también el tema del conocimiento de Hispanoamérica por trabajo, entonces eso era algo que iba calando profundamente en mí, porque veía los problemas sociales que teníamos y no se podían resolver.
Entonces llegó el momento del 2016 donde una Navidad mi hijo pequeño me dijo «Papá vamos a ver los pueblos abandonados de la provincia de Soria donde vivimos y vamos a conocerlos.» Entonces ahí descubrí que cerca de mí pues había unos pueblos preciosos abandonados desde hace años de piedra, perfectos. Y, bueno, pues en uno de ellos en el en el último ocurrió que ya un señor apareció haciendo un espolio fíjate con una carretilla cogiendo cuatro cosas de un pueblo abandonado hace 60 años y eso ya va me quedó impactado, y dije tengo que intentar resolver o intentar cómo poder realizar que estos pueblos no se pierdan, los que ya tienen baja población. Y ahí empezó todo, empezó esta aventura que ahora ya es algo yo creo que totalmente comprometido con la sociedad y la sociedad comprometido con él en el mundo rural.
(PA): Bueno eso por supuesto aquí más que bienvenido desde luego Enrique ¿cómo resumiríamos entonces la labor de arraigo?
(EM): Proyecto Arraigo es una sociedad limitada una sociedad una empresa social y que nuestro objetivo es resolver una necesidad palpable del mundo rural que es la despoblación la falta la pérdida de servicios y la pérdida de empresas ¿no? Y a la vez esto se hace con el conocimiento de la realidad de los pueblos y la realidad de las familias que tienen que venir del mundo urbano o de otros países de Europa y del mundo ¿no? Entonces, ¿qué hacemos? Conociendo muy bien lo que necesita un pueblo para eso tenemos nuestros técnicos en el territorio que sobre todo hablamos conversamos con la población, con los ayuntamientos, con las empresas, con los propietarios de las casas y tenemos nuestro propio criterio. Que se conforma con estos aliados que os he dicho y sabiendo esto, pues nosotros tenemos una base de datos de 25.000 familias que quieren venir al mundo rural y elegimos, a las mejores familias que se van a adaptar a estos pueblos. En definitiva, somos un puente social y laboral, entre lo urbano y lo rural.
Y claro hay que conocer muy bien también al urbano con lo cual el trabajo que hacemos de conocimiento y de acompañamiento se tiene que hacer también en el mundo urbano conociendo a estas familias antes de que venga. ¿Qué nos ocurre? Que ese impacto es importante, ¿por qué? Porque estamos conocemos la situación que existe de cansancio, de agotamiento, de inseguridad que puede existir en distintos sitios y las familias buscan pues esa tranquilidad es más reflexiva ahora mismo ese camino.
(PA): Y dentro de nada cumplís 10 años que parece que fue ayer, pero han sido ya, toda una década de trabajo ¿Cuántas vidas habéis cambiado? Porque al final vuestro impacto es muy directo, es socialmente… totalmente reflejado en que cambiáis la vida de esos pueblos de esas personas y sobre todo el nivel de permanencia ¿Cómo quedan esas familias después de vuestra acción?
(EM): Sí en efecto. Ya son muchas las familias que hemos llevado al mundo rural. Ya estamos en torno a las 1000 familias arraigadas en el mundo rural con un porcentaje de acierto del 95%. Eso significa que están estas familias ya perduran un año y que a partir de un año estas familias que han vivido en el alquiler que tienen su primer trabajo empiezan a innovar otra serie de cuestiones. Llaman a otras personas a familiares que, pueden demostrarles que están viviendo mejor.
Pero no nos estamos basando en números, nos estamos basando en proyectos, en personas es un proyecto humanista y como tal pues bueno, esas familias han mejorado sobre todo en, unas cuestiones en oportunidades que existen en el pueblo y que ellos recogen en oportunidades que tienen las personas que viven en el pueblo y con la venida de estas familias, de estas personas pues se habilitan casas, se abren negocios, se amplían negocios, en definitiva el impacto que genera el proyecto en el territorio es positivo tanto social económico, de ocio-cultural.
Y, es medible en el momento en el que tenemos unos datos que sobrepasan el 95% de las familias permanecen un año. Porque lo que no hacemos es una mudanza, lo que nosotros buscamos es que se arraiguen, pero ese arraigo solo se puede hacer conociendo muy bien a las familias, en su origen lo que necesitan y en qué situación están y encontrar en los pueblos, que tenemos cerca de 500 pueblos, cuál se adapta mejor a esas condiciones y cómo se adapta mejor ese pueblo. ¿Sabes? Esa sociedad, esas empresas, esas casas, a las familias que vienen. En definitiva, este trabajo lo hacemos con nuestros técnicos de territorio y entonces el arraigo es alto. Pero fíjate, te hablo de un 95% en familias, pero si viene una persona sola o viene un joven menor de 30 años el arraigo a un año, no supera el 40% es decir hay unas barreras que hacen pues bueno pues que no es tan fácil el arraigo con personas solas o con jóvenes.
(PA): El otro día fuera de cámara en una conversación que mantuvimos Enrique, me dijiste un montón de cosas muy interesantes, me vas a permitir que alguna la recupere para esta conversación. Me hablabas también del fenómeno de el gran impacto de la falta de relevo generacional en el mundo empresarial en el mundo rural.
(EM): Sí sí, es una sangría constante el relevo generacional hace que ahora mismo pues los propietarios de una empresa, de un pequeño negocio rural, pues están entre esa generación del baby boom de los años 60 y que las jubilaciones son permanentes.
También se conjuga ahí, pues bueno, que los hijos los descendientes de ellos pues fueron a estudiar a la ciudad tienen una serie de trabajos y no van a ser los que continúe ese negocio y, se están cerrando negocios de forma permanente carnicerías pequeños hostales, camping… todo tipo de negocios, explotaciones ganaderas. Entonces este es un problema que cada día entre Castilla León y Castilla la Mancha, pues son cerca entre 10 y 15 pequeños negocios que se están se están perdiendo.
(PA): ¿Cada día?
(EM): Cada día cada día, un 90%. Aproximadamente estos son datos de cámaras de comercio que sumamos de todos los de la COE de distintos datos que nos van dando y que nosotros cuando los analizamos pues realmente nos quedamos perplejos. Pero lo más importante que es que la mayoría de estos negocios, existen personas en la ciudad que los podían mantener. Antes de ayer salió un dato diciendo que en los últimos 4 años, el 94% de los nuevos autónomos son extranjeros, es decir, si tenemos una alta población de extranjeros ya con certificados, con papeles… Pues fíjate qué posibilidad estamos perdiendo de negocios contantes pequeños que se pierden ¿no? Entonces es un drama que no se puede luego recuperar.
El impacto es negativo cuando se cierra un negocio rural y creo que tenemos soluciones. Intentamos evitar la incertidumbre de los que vienen al mundo rural, intentamos también eliminar la incertidumbre de los ayuntamientos, de los propietarios de esos negocios, del propietario de la vivienda, de la empresa que le va a ocupar, es decir, hay que dar garantías para que la cosa sea fluida y sea rápida.
(PA): Bueno es que esto es fundamental, porque ese tejido empresarial una vez que se cierra ese negocio esa riqueza empresarial y por tanto económica se pierde para el territorio.
(EM): Total, total se pierde tú fíjate se pierde para siempre. España una explotación un ejemplo, explotaciones ovinas y caprinas por ejemplo, hablaba con el presidente de una asociación anoche de ovejas que hacen de oveja y de industria del queso y hace 4 años había 150 establecimientos explotaciones ovinas en Castilla y León.
Bueno pues ahora mismo hay 120, y el estudio que han hecho es que en 4 años va a haber la mitad, es decir, se va se va a perder la mitad de lo que son nuestros rebaños, de nuestra producción de queso, es decir, este dato es sangrante porque además estas están establecidas en pequeños pueblos de la tierra de campos que es Burgos, Soria, Zamora y León. Estamos perdiendo una riqueza un valor que es muy difícil de poder recuperar, y ahí estamos nosotros buscamos esos pastores o estas personas que pueden sustituir a estos propietarios que se encuentran con edades superando muchos los 65 años, y claro pues es una labor que está dando resultados y que hay que seguir adelante.
(PA): Claro que sí. Hablas de la ganadería y me resultó también muy interesante un comentario que me hacías. Comparando ganadería y agricultura y hablando de tecnología que es nuestro mundo, esa reflexión de cómo es de facilitadora la tecnología en un campo y no tanto en el otro. Me resultó muy interesante.
(EM): Es verdad. Mirar en el caso de la ganadería pues bueno ¿qué pasa? Donde necesitamos es mano de obra, es decir, no se puede sustituir. Estamos hablando de que tenemos que trabajar con animales. Animales que tienen pues una serie de necesidades, 7 días, 24 horas ¿no? Y ahí se necesitan personas en muchas cosas.
Pero en cambio en la agricultura, es tecnificada totalmente nuestros tractores es rapidísimo todo. Entonces si una instalación agrícola pues se jubila bueno pues el compañero la otra explotación agrícola puede atender lo que requiere las hectáreas de terreno que tiene este agricultor que se jubila. En cambio, si se jubila una explotación, un propietario de una explotación ovina pues es no es posible que el que tenga al lado se quede con un rebaño de 1000 de 2000 de una instalación, de la producción de queso. Entonces se cierra. La agricultura permanecerá, pero la ganadería no, a no ser que hagamos lo que lo que estamos intentando, lo que estamos haciendo con éxito pues en muchas explotaciones ganaderas.
(PA): Recuerda que también había un término que utilizas y que me parece muy interesante es el término Repoblación. Que al final vuestra labor lo que estáis consiguiendo es, este efecto, es luchar contra algo endémico que tenemos en nuestra sociedad desde hace más de 50 años, ese éxodo rural que se ha producido, y vosotros estáis intentando frenar y, de hecho, consiguiéndolo, todas estas familias ese factor de repoblación ¿Cómo de sostenible lo vemos?
(EM): Sí. Cuando hablamos de sostenibilidad hablamos también de temas económicos ¿no? También hablamos de temas de continuidad, es decir, cómo existe la continuidad de un de una necesidad real que existe en el mundo rural y que requiere recursos para mantener ese nivel de éxitos ¿no? y de resultados ¿no? Pues ese tema, es un tema que estamos que vemos que este servicio, los servicios poblacionales de repoblación, que así lo llamamos, es como una nueva competencia que aparece en las entidades locales en ayuntamientos y diputaciones o en gobiernos autonómicos uniprovinciales.
Ahora mismo la mayoría de las entidades lo que hacen es recibir una subvención para hacer estos servicios, pero la subvención se acaba es un año y se demuestra que es bueno, pues si es bueno, evidentemente y estamos resolviendo el problema tenemos que optar por quién el que aporta esos recursos para que proyectos como el nuestro pueda continuar ¿sabes? Somos 45 profesionales trabajando en 17 provincias y dando resultados, monetizando, además. Es decir, nosotros damos el dato de por cada euro que nos da un ayuntamiento, una diputación, cuánto se genera al año, ¿sabes? Entonces hay que hacerlo sostenible económicamente. Eso fue una de las ideas que yo tenía desde un principio, cuando empezamos el proyecto, Pedro. Es decir, no podemos hacer una solución al mundo rural que no sea realmente, eh, sostenible económicamente.
Los ayuntamientos, si vienen personas a los ayuntamientos, los ayuntamientos reciben, eh, por cada persona que está empadronada, pues, una cantidad de dinero. Luego ellos pueden aportar también dinero para que existan proyectos como los nuestros. En definitiva, es sostenible porque hay resultados, porque está monetizado. Por cada euro que tú aportas, pues tienes aproximadamente entre 6 y 15 € que recoge esa diputación o ese pueblo. Esos son resultados palpables y demostrables, y que ponemos en nuestros informes a las diputaciones que ya estamos habilitados y trabajamos en ello: Burgos, Palencia, Cuenca, León… y con empresas también, que estamos haciendo este tema.
(PA): Nosotros desde Asteo, cada año elaboramos un informe, un estudio de mercado, para entender cómo está evolucionando algunos parámetros dentro de la población que ya reside en el mundo rural. Y hay un dato que nos parece abrumador, y es que, por ejemplo, a la pregunta de la despoblación, ¿cómo la ven? Y, sobre todo, ¿qué creen que es lo que puede poner en riesgo que todavía siga abundando? Es el factor del desempleo, la falta de oportunidades laborales. Nueve de cada diez encuestados en municipios de menos de 500 habitantes nos dice esto: que su preocupación es que hay falta de oferta laboral. ¿Cómo desde Arraigo podéis ayudar también o hacéis ya vuestra labor ahí para colaborar en esto?
(EM): Estoy de acuerdo. Ese dato es así, es decir, la percepción, y además en los pueblos pequeños, es el tema laboral. Pues lo hacemos desde dentro. Es decir, uno de los secretos de este proyecto es que no trabajamos desde la oficina, trabajamos desde el lugar donde están las familias. Entonces, quizá las personas que viven en este pueblo, por rutina, conocen el nivel social, el nivel económico, cultural del pueblo. Pero el que exista una persona nuestra, eh, con nueva energía, ¿para qué? Para hablar con las empresas que están, no en el pueblo, sino que están, en el pueblo de al lado.
Cuando hay una persona dentro de nuestra organización, nuestro técnico de territorio, que habla con las empresas y las explotaciones para ver si va a haber relevo generacional o cuál es el planteamiento de futuro que hace, de crecimiento, de necesidad de trabajadores: «pues mira, yo no invierto porque no tengo trabajadores». Entonces nosotros proporcionamos esos trabajadores, incluso formamos negocios. Porque el contacto con la sociedad, económica rural, comarcal —sobre todo comarcal, no únicamente un pueblo, sino la comarca— nos hace percibir las oportunidades que pueden surgir para nuevos inversores, para nuevas familias que vienen de fuera, porque nadie va a venir si no tiene un trabajo.
El trabajo es necesario. Y para eso, desde dentro, tenemos que provocar que aparezcan esas oportunidades que están escondidas y que quizá muchos de estos empresarios han perdido, pues, la fe en que puede haber un relevo generacional, o puede haber… Y eso se ha provocado y los efectos están siendo positivos. Pero siempre desde dentro. Hay que conocer el territorio para conocer sus necesidades y sus oportunidades, trasladarlas a los que tienen que venir y dar certidumbre a los de dentro y a los de fuera.
(PA): Enrique, la función de trabajar para la repoblación ¿qué proyección profesional tiene? ¿Puede llegar a ser un oficio?
(EM): Puede ser un oficio. Fíjate, Pedro, yo pensaba en el 2000, eh, qué le doy, y decía: «Oye, que es que cambiamos de milenio, ¿qué profesiones nuevas va a haber?»
Recuerdo que leía informes en los que decían: «Un 40% de las profesiones van a ser nuevas a partir del 2025, además de esta fecha.» Pues sí, te digo que tiene que haber un técnico, tiene que haber una carrera profesional de agente, de técnico repoblador. Es decir, que tenga actitudes de psicología, de asistencia social, de gestión, ¿sabes?, de conocimiento de lo rural y lo urbano. Y en este caso, hay ya varias universidades que se han puesto en contacto con nosotros, una en Madrid y en Castilla y León, para fomentar lo que es un programa, eh, de dos años para técnicos repobladores. Se necesita, eh, se necesita.
(PA): Qué interesante. Cambiando un poco de tema… Enrique, han salido varios temas, elementos que son necesarios para este arraigo de estas familias, como puede ser el empleo, por ejemplo, que hablabas antes, o la vivienda, que también hemos hablado en algún momento. Pero creemos que también la conectividad digital, la transformación que ha sufrido la sociedad y la necesidad de estar conectados, es importante. ¿Cuál es tu perspectiva de esto? ¿Cómo de relevante es la conectividad en este momento?
(EM): Es necesaria. Es un tema que ya no es un lujo, es una necesidad, como otra serie de servicios: el servicio de agua, el servicio sanitario. Es decir, cuando a una familia le tenemos que dar los datos de lo que va a encontrar en el pueblo antes de hacer una visita previa, a que se pueda quedar, lo primero que pregunta es: «¿Cómo está el internet?» Y no podemos decir: «Bueno, pues va bien o va mal.» Descartado. Descartado.
Es decir, para nosotros la conectividad es entrar, pues bueno, pues en la relación con la familia que está fuera, en la información, en temas administrativos y, por supuesto, si es teletrabajo, es que es necesario. Es decir, damos por hecho que es un tema tan necesario como el agua. No podemos ahora distinguir pueblos con o sin conectividad. Asteo estáis haciendo una labor increíble.
(PA): Muchas gracias.
(EM): En llevar y en dedicaros a este tema, que es necesario para que existan, en conjunto, distintas iniciativas prósperas y que dan esa calidad de vida a los profesionales que tienen que venir, o los trabajadores, o las familias. Y también formar a los que están dentro y que tengan perspectiva de mundo.
(PA): Me surge aquí entonces: ¿tienes algún caso que te haya llamado la atención especialmente? ¿Algo que te haya marcado? Porque cada caso debe ser como una historia, ¿no?, por contar. ¿Hay alguno así más llamativo?
(EM): Pues yo recuerdo una familia, de una mujer con dos niñas, de aquí de Madrid. Con mucho talento, lo sigue teniendo. Y bueno, pues por distintas circunstancias, vive en un pueblo de Castilla y León. La sociedad se volcó con ella: le buscó la casa, el propietario de la casa fue muy generoso, se le buscó un trabajo en una residencia. Y bueno, pues al poco tiempo, a los tres meses, vino también la madre. Hemos incorporado a cuatro personas de tres generaciones en un pueblo, y que están totalmente… Y lo que nos dice, fíjate, la palabra que nos dijo —que fue lo que se me quedó—: “Oye, lo he intentado durante toda mi vida, pero aquí he encontrado comunidad.” Fue la palabra: comunidad.
Daros cuenta de que la soledad está en la ciudad, para la gente, está en la ciudad. Entonces, allí no eres uno más. Cuando llegas a un pueblo, la comunidad te apoya, quiere que también tú le apoyes en los momentos difíciles. La comunicación es por la palabra. Educamos a la gente que viene para entender cómo es el mundo rural. Y los casos… pues esta mujer ya ha emprendido. Es decir, son casos… tenemos muchos casos, Pedro, y realmente muy emotivos. El problema nuestro existe en eso: en pasar de la profesionalidad a lo emotivo. Porque al final es… tienes que tener tu… son como los médicos. Si te haces amigo del enfermo, ¿no? Aquí ayudas, aportas, acompañas a todo, pero llegan momentos en los que son difíciles y hay que resolver ese problema. Pero también ellos tienen que aguantar ese pequeño empujón de la incorporación al mundo rural, que no es tan fácil al principio.
(PA): Claro. Y mirando al futuro, Enrique, ¿Qué esperas de la siguiente etapa de Arraigo? Primera década a punto de vencer. Y la siguiente década, ¿Qué esperas? ¿O dónde ves tú el futuro?
(EM): Pues mira, yo el futuro… yo el futuro lo veo en que necesitamos más pueblos, pero no por crecer y crecer. Necesitamos más pueblos porque estamos haciendo las cosas bien, con nuestros aliados —que son los mismos ayuntamientos, diputaciones, empresas— donde entramos y creamos esa red. Y entonces vienen familias. El futuro del mundo rural está en la inmigración, eso sin ninguna duda. Es decir, España no tiene población que pueda mantener el trabajo, el cambio, el relevo generacional. Y bueno, tanto en el mundo rural como en el urbano, se está diciendo que hay una demanda de trabajadores. Pero esos trabajadores, esas familias, tienen que venir. Tenemos que evitar esas incertidumbres que puedes tener: de la vivienda, del colegio, tal. Entonces, es hacerlo más llevadero.
Llegar a más pueblos, a más diputaciones. Y que ellas, además, se incorporen a la metodología. Hay algunos que no lo entienden y entonces no podemos trabajar con ellos. Hay que incluir la inmigración.
Y lo segundo son las empresas. En este caso hemos terminado un trabajo ahora para Iberdrola, por ejemplo, en una metodología—, y ahora estamos trabajando con Acciona en una metodología donde hay energías renovables en el mundo rural también tiene que existir una incorporación de trabajadores, ¿sabes?, o de población. No a esas energías, sino que ellos también apoyen la repoblación a través nuestra. Y eso está haciendo que muchos pueblos que no tienen posibilidades económicas entren también en este tema. Es decir, lo medioambiental está legislado, la naturaleza está legislada, pero ahora nos tenemos que fijar en el hombre, en la mujer, en lo social. Y en lo social se tienen que incorporar a este tema las entidades locales, pero también las empresas, tienen que aportar y tienen que intentar, en su responsabilidad social corporativa, que se hagan proyectos demostrables de que llevamos familias, de que incorporamos negocios, de que son consumidores de sus productos, sino… el tiempo que va a hacer.
En definitiva, yo creo que tenemos un, yo creo, un muy atractivo futuro. Y bueno, pues creo que hemos dado con la solución, y que la repoblación está en marcha. Y va a ser una década muy interesante.
(PA): ¿Qué pueblo tienes tú como referencia? ¿Hay alguno que tengas especial vínculo con él?
(EM): Sí, sí, sí.
(PA): El origen, o por alguna razón en concreto.
(EM): Hay muchos pueblos. Es decir, aunque ahora me toca a mí estar en la dirección, pero he sido repoblador. Recordad que hemos empezado en 2016 y éramos dos, y teníamos que ir llamando a las puertas y eligiendo a las familias.
Hay pueblos en Cuenca —Cañete, Saelices—, hay pueblos en Burgos —Castrojeriz, Belorado, Villarcayo— bueno, muchos. Pero hay uno en Palencia especial, que es el que a mí me marca y el que pongo siempre de ejemplo, que es Paredes de Nava. Paredes de Nava es un pueblo entrañable, en el que empezamos con su municipio y es un ejemplo de alianza de la sociedad de Paredes de Nava, de las empresas y, sobre todo, del Ayuntamiento, de su alcalde, de Luis Calderón. Y realmente, pues hemos llevado —ahora mismo— cerca de 50 familias, más de 150 personas. Se han abierto, cerca de… no, cerca no: 14 emprendimientos. Y esto es como la ley, ¿sabes?, como el dominó, el efecto dominó. Cuando tú tienes a la sociedad conjuntada, es que no te puedes imaginar… Se han comprado casas, se han comprado ya cerca de 15 casas. Quiero decir, no es que… ayer se compró otra. Por eso te digo. Y no es el Estado, es una revolución interna. La gente ya tiene un sentido. La gente nos da las gracias porque han venido familias de siete países, eh.
(PA): Y Enrique, me gustaría terminar esta conversación con unas cuantas cosas que me dijiste. Me llamó la atención también una que me parece muy potente, y es el mensaje que tú decías: «El mundo rural tiene solución.»
(EM): Sí.
(PA): Me parece que es totalmente categórico y me parece muy interesante que lo pongas tú, esas palabras, como cierre.
(EM): Yo estoy hablando por boca de 45 compañeros. Estoy hablando por boca de mil familias. Estoy hablando por nuestros técnicos en La Habana, que estamos trayendo familias —¿no te he contado? —, de que hay 150.000 posibles familias con pasaporte español que pueden venir aquí. Estoy hablando por boca de muchos aliados nuestros. Hay solución. Lo que ocurre es que tenemos que… eso: tenemos que trabajar.
Es decir, tenemos que conocer muy bien a las personas y a los profesionales que están en la ciudad, y conocer muy bien a los pueblos. Y esto es una metodología de compartir, y es una tecnología social. No es una cosa fácil ni de poco tiempo; es una cosa que lleva sus años. Pero es que cada año es logarítmico.
Te digo: si la sociedad se incorpora a este tema, los propietarios alquilan casas porque vienen con la seguridad de los que han venido. Perdemos, es decir, despreciamos la incertidumbre que pueden tener unos y otros. Hay solución para la repoblación, hay solución para el futuro. Y te voy a decir una cosa: algunas veces los españoles somos tontos, porque lo tenemos tan cerca —los paraísos— que hasta que no vienen otros… ¿y otros quiénes son? ¿Cómo te diría yo…? Del norte. Del norte de España. Ahora hay una tendencia en la que más nos estamos encontrando con ingleses, alemanes, franceses, italianos que están viniendo al mundo rural. Que se están incorporando con 55, con 60… Jóvenes que están viniendo de otros países a vivir al mundo rural.
(PA): ¿Nómadas digitales?
(EM): No.No. Familias, familias. Yo, en Soria, enfrente de mi casa —sin querer— ha venido una familia a vivir de Liverpool. De Liverpool, con dos niños y con trabajos de tele… Sí, con teletrabajo. Pero a vivir.
Pero es que esto se va a repetir. Fueron los alemanes los que descubrieron las islas Baleares. Fueron los ingleses y otros los que descubrieron nuestras costas. Y ahora resulta que van a ser los europeos quienes pongan de moda el mundo rural español. Pero ¿qué es esto, señores? Jóvenes, empresarios, personas que queréis cambiar de vida: poneos en contacto con alcaldes, id a visitar pueblos, id a conocer asociaciones que están promoviendo que se conozcan las oportunidades de los pueblos. El mundo rural tiene futuro. Y vosotros, en la ciudad… la verdad, que la vida no es como la llevamos nosotros en el campo.
(PA): Desde luego, Enrique, muchísimas gracias por esta visión tan cercana y esperanzadora. Porque, desde luego, es un gusto escuchar ese aire fresco, ¿no?, positivismo. Y, desde luego, vuestra labor. Muchas gracias también por el trabajo que hacéis cada día, porque el mundo rural requiere muchos Enriques, y muchos Arraigos, muchos proyectos como este que trabajan por y para el rural, que es un poco —si me permites el cierre— hacerlo lo que nosotros también desde el mundo tecnológico pretendemos cada día.
Tenemos un pequeño obsequio para ti, lo tengo por aquí. Lo que pretendemos… aquí, por favor, puedes echarle un vistazo si quieres. Es para darle esa voz al mundo rural.
Lo que hacemos en Asteo es plasmarlo en —bueno, pues lo vas a ver— una pequeña representación gastronómica de productos artesanales que se producen en el mundo rural. Porque otra coletilla que utilizamos aquí muy a menudo es hablar de que no podemos olvidar el mundo rural por la sencilla razón de que es el que nos da de comer cada día. Cuando abres la despensa, cuando abres la nevera en tu casa —da igual donde vivas— eso procede del mundo rural. Entonces, bueno, es una forma también de simbolizar…
(EM): wow…
(PA): Esa necesidad que tenemos todos de conectar con el mundo rural.
(EM): Pues Pedro, muchísimas gracias. Y gracias a Asteo. Creo que estáis haciendo una labor que a nosotros nos facilita el arraigo de familias. Con lo cual, vuestro impacto positivo también es nuestro impacto positivo. Es decir, somos aliados. Muchas gracias a todo vuestro grupo. Y espero que nos veamos pronto.
(PA): Un gusto Enrique, hasta pronto. Muchas gracias.
Y damos por finalizada la conversación de hoy donde hemos conocido el proyecto Arraigo de mano de Enrique Martínez Pomar, su fundador. Os agradecemos mucho que estáis aquí y os invitamos a suscribiros a nuestro canal para que sigáis conociendo más proyectos tan apasionantes como el que hemos tenido la oportunidad de conocer hoy.
Muchísimas gracias.

