Durante su intervención en el encuentro “Reto demográfico y digitalización en la España rural” como parte de la grabación especial del podcast “Conectando el RURAL al mundo” de Asteo Red Neutra en la Feria Tecnológica Aotec25, Florencio Cano, subdirector general de Análisis, Planificación y Ayudas contra la Despoblación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ofreció una visión integral de los desafíos estructurales que afronta la España rural y del papel que debe jugar la digitalización en este proceso de transformación.
Florencio Cano explicó, durante su participación en esta edición especial presentada por la periodista Pilar Bernat, y en el que también participó Pedro Abad, CEO de Asteo, que la despoblación es un fenómeno complejo y multicausal, que hunde sus raíces en el éxodo rural de los años 60 y 70 y en una concepción social todavía vigente que asocia lo rural con una opción de segunda categoría. Frente a esa mirada dicotómica, o de mundos contrarios, entre lo urbano y lo rural, desde su Secretaría General trabajan en una nueva estrategia nacional que permita, por un lado, afrontar este reto de forma colaborativa entre administraciones, incorporando también la voz de la sociedad a través de procesos participativos y, por el otro, cambiar el relato a un enfoque más positivo y optimista, que ayude a cambiar la imagen tradicionalmente negativa del mundo rural y que pueda percibirse como un lugar lleno de oportunidades, pero que también ayude a mejorar la autoimagen de los habitantes del mundo rural, en general muy limitativa.
Debemos afrontar el reto demográfico de forma colaborativa y visibilizar los proyectos del entorno rural
Entre los factores estructurales señalados por la ciudadanía se encuentran la falta de acceso a la vivienda, las limitaciones en el transporte público, los déficits en conectividad y la escasez de servicios, tanto administrativos como culturales. Aunque se ha avanzado en la cobertura de redes, Cano advirtió que, a pesar de que se han hecho muchos esfuerzos en mejorar la conectividad a nivel nacional, aún persisten dificultades en la calidad del acceso, especialmente en zonas montañosas o de difícil orografía, lo que limita el aprovechamiento real de la digitalización.
Una de las iniciativas más destacadas por el subdirector fue el impulso del mecanismo de garantía rural, un instrumento que pretende incorporar la perspectiva rural en el diseño de leyes y presupuestos. Con esta herramienta, las administraciones buscan revisar el impacto de las normativas en función de las particularidades del territorio y evitar así que las decisiones públicas se diseñen únicamente desde y para el ámbito urbano o que perjudiquen, inintencionadamente, al mundo rural.
En el plano digital, Cano destacó la necesidad de visibilizar los proyectos que ya se están desarrollando en el entorno rural y que demuestran que hay mucha capacidad para innovar, colaborar y generar oportunidades también fuera de las grandes ciudades. La organización de eventos, ferias tecnológicas centradas en el ámbito rural, o la proliferación de iniciativas individuales o comunitarias, favorecen el asociacionismo y la escalabilidad de proyectos que funcionan.
También quiso subrayar que los avances no se limitan a las infraestructuras. Desde el Ministerio se ha impulsado una línea de ayudas para cursos de capacitación digital básica en el mundo rural, con formación en banca online, firma digital o servicios electrónicos. Según explicó, la gran acogida de esta iniciativa demuestra el interés real por acceder a herramientas tecnológicas que mejoren la vida cotidiana de las personas, independientemente de su edad.
Cano compartió algunos ejemplos de innovación surgidos desde los propios territorios, como un pastor que realiza el seguimiento de su ganado desde casa mediante GPS y drones, o un ayuntamiento que implicó a niños y jóvenes en la toma de decisiones a través de herramientas digitales. También mencionó proyectos culturales que reutilizan exposiciones urbanas para llevar cultura a los pueblos mediante itinerancias.
Para cerrar, subrayó la importancia de la colaboración entre administraciones, ciudadanía y sector privado, así como el papel clave que juegan los alcaldes y alcaldesas como figuras centrales en el impulso de estas iniciativas, a pesar de las dificultades normativas y de recursos que afrontan. “Pero los alcaldes y alcaldesas son fundamentales como punto central, como pivote de todas las actuaciones que se hacen en su territorio y que quieren trabajar por mejorar la vida en su pueblo. Pero no solo los alcaldes, las asociaciones de los territorios, la sociedad civil en sí. Es decir, creo que de forma general se pone todo el foco en las administraciones, que debe tenerlo, pero todos somos partícipes del cambio”.
